sábado, 12 de febrero de 2011

La divinidad del ser humano



Antero Duks







Hubo un tiempo en la India en que todos los hombres eran dioses, pero abusaron de su divinidad, y entonces Brahma, el dios supremo, decidió despojarlos de su poder divino y ocultarlo en un sitio de donde sería imposible que lo recuperaran.




El gran problema fue encontrar un buen escondite.




Se convocó a los dioses menores a reunirse en asamblea para resolver ese problema, y propusieron lo siguiente:




- Enterremos la divinidad del hombre en la tierra.




Pero Brahma respondió:




- No, eso no sería suficiente, porque el hombre podría excavar y recuperarla.




Entonces los dioses contestaron:




- En ese caso, arrojemos la divinidad del hombre en lo más profundo de los océanos.




Y Brahma respondió de nuevo:




- No, porque más tarde o más temprano el hombre explorará las profundidades de todos los océanos, y seguramente un día la encontraría y la traería a la superficie.




Entonces, los dioses menores concluyeron:




- No conocemos realmente un sitio donde esconder la divinidad humana. Parece no existir un lugar sobre la tierra o dentro del mar donde el hombre no pudiera encontrarla algún día.




Entonces Brahma dijo:




- Esto es lo que haremos con la divinidad del hombre: la esconderemos en lo más profundo de su ser, porque es el único sitio donde nunca se le ocurriría buscar.



La leyenda cuenta entonces que, a partir de ese momento, el hombre dio la vuelta al mundo, exploró cada lugar, escaló, excavó y se sumergió en todos los mares, en busca de algo que se encuentra en su interior.


El renacer de una abortista

 

Recopilo: Querien Vangal

Febrero / 2011

 

 

El siguiente relato demuestra que hablar por hablar es muy fácil, pero ante los hechos no hay argumentos.  Vivir una experiencia, como la que vivió Anny Johnsan, estremece a cualquiera y, piense como piense, lo hace meditar y reflexionar.  Es claro que me refiero a gente pensante, no a locos egoístas.

 

"UnPlanned" ("No planificado") es el libro en el que la activista Abby Johnson detalla cómo dejó su trabajo de directora de una clínica de abortos de la cadena Planned Parenthood (PP) para convertirse en defensora de la vida y abrazar la fe católica.

 

Johnson se convirtió en figura pública en noviembre de 2009 cuando un juez desechó una demanda de Planned Parenthood que pretendía silenciarla. La prensa estadounidense divulgó su sorprendente cambio y hoy su testimonio le permite salvar vidas de no nacidos en todo el país.

 

A pesar de los problemas legales y ataques personales de sus ex empleadores, Johnson narra su historia completa en el libro publicado por Ignatius Press y de venta en librerías locales desde el 11 de enero.

 

En el volumen, explica por qué dejó la industria del aborto para formar parte del movimiento pro vida, rechazar incluso la anticoncepción y abrazar la fe católica.

Johnson comenzó como voluntaria en PP y llegó a dirigir la clínica de abortos Bryan/College Station, Texas, Estados Unidos.

 

Ella misma se sometió a dos abortos y sufría en silencio mientras sus empleadores le exigían alcanzar cuotas de abortos en la clínica y aceptaba sin cuestionamientos la ideología de PP sobre el falso "derecho al aborto".

 

Lo que suscitó su conversión fue la experiencia de ver en un monitor de ultrasonido cómo abortaron a un no nacido de 13 semanas.

 

Le pidieron que asistiera un aborto debido a escasez de personal en septiembre de 2009. Esos minutos cambiaron su vida para siempre. Ella pensaba que el bebé era incapaz de sentir algo con tan pocas semanas de concebido pero vio cómo se retorcía y huía del tubo que lo aspiraba.

 

"Luego se desplomó y comenzó a desaparecer dentro de la cánula ante mis ojos", recuerda Johnson, y agrega que lo último que vio fue "cómo su pequeña espina dorsal perfectamente formada era succionada por el tubo, y luego ya no estaba ahí".

 

En una entrevista con ACI Prensa el 11 de enero, Johnson señaló que dejó su trabajo y se unió al movimiento pro vida para ayudar a las mujeres a entender la verdad sobre el aborto y no para convertirse en una figura pública. Fue PP y no la Coalición por la Vida, movimiento que la acogió, la que la llevó a publicar su historia.

 

La trasnacional abortista abrió una batalla legal contra Johnson para que no hablara de su ex trabajo y fue la organización anti vida la que llevó su caso a la prensa.

 

"Esto no es lo que planeé para mi vida. Pero Dios lo preparó para mí y sería incorrecto alejarse de algo que Él ha querido para mi vida", sostiene Johnson y asegura que junto a su esposo han crecido en su fe durante todo este año y se preparan para entrar en la Iglesia Católica.

 

Uno de los últimos obstáculos que encontró en el curso de su conversión al catolicismo fue aceptar la enseñanza de la Iglesia sobre el control de la natalidad, pero estudiar con "mente abierta" la "Teología del Cuerpo" de Juan Pablo II y otras fuentes de enseñanza de la Iglesia, junto a una experiencia personal mientras rezaba en un iglesia, la hizo comprender la plenitud de la enseñanza de la Iglesia sobre la sexualidad.

 

 



Caza de brujas del lobby homosexual

Por: Querien Vangal

Febrero / 2011

¿Qué relación existe entre la homosexualidad y las matemáticas, la geografía o las ciencias? Esta pregunta se la puso Melanie Phillips, periodista británica inteligente y de prestigio, en un artículo en el Daily Mail del 24 de enero de 2011. El título de ese artículo es muy elocuente en sí: es cierto que los homosexuales suelen ser víctimas de prejuicios, pero ahora podrían instaurar un nuevo macartismo [1]

Los estudiantes británicos son bombardeados a diario con referencias explícitas a la homosexualidad en las clases de matemáticas, ciencias y geografía, gracias a una iniciativa patrocinada por el Gobierno, e introducida por la "agenda homosexual" en los programas escolares.

En geografía, por ejemplo, a los estudiantes se les anima a considerar cuáles son los motivos por los cuales los homosexuales se trasladan del campo a la ciudad, y a estudiar algunos fenómenos sociológicos particulares, como el que llevó a la transformación del distrito Castro de San Francisco, suburbio de clase trabajadora irlandesa de los años '60, en el primer "barrio homosexual" del mundo.

En matemáticas, los estudiantes también aprenderán a tener en cuenta en los cálculos de las encuesta estadísticas, el número de homosexuales en la población. Debido a que la iniciativa también incluye la escuela primaria (de los cuatro años de edad en adelante), para los más pequeños se utilizará personajes homosexuales en los problemas matemáticos.

En cuanto a la ciencia, se estudiarán los supuestos fenómenos de la homosexualidad en la naturaleza, con énfasis en los "pingüinos emperador" y el "oso de mar", y deberán fomentarse en los debates en clase las diferentes estructuras de parejas en el mundo animal, incluyendo las parejas del mismo sexo. Para los niños pequeños, introducirán lecturas apropiadas sobre el tema, en particular mediante la promoción de libros como "And Tango Makes Three", la historia de dos pingüinos homosexuales que crían a un cachorro.

Durante las clases de diseño y técnica, a los estudiantes se les animará a crear símbolos del movimiento por los derechos homosexuales.

Los profesores de inglés deberán promover una adecuada comprensión del "vocabulario LGBT," el lenguaje del mundo de las lesbianas, homosexuales, bisexuales y transexuales, y también deben tener en cuenta los personajes homosexuales cuando se pida a los estudiantes que monten una obra teatral.

Melanie Phillips toma en serio los riesgos derivados de esta iniciativa extraña, y afirma que "no es para reírse" ("alas, this homosexual curriculum is no laughing matter").

"A pesar de que pueda parecer absurdo", precisa la periodista, "esta iniciativa representa el último intento para realizar un lavado de cerebro a los niños a través de una propaganda disfrazada de educación". Y el análisis más profundo revela que estamos frente a "un verdadero abuso de menores. "Se trata", dice Phillips, "de la campaña implacable y despiadada promovida por el lobby por los derechos homosexuales, destinada a destruir la propia idea de lo que pueda ser un comportamiento sexual normal."

Existe, en realidad, un proyecto cultural preciso y sistemático por parte del lobby homosexual, cuyo objetivo declarado es penetrar profundamente en la mentalidad de la gente. Esto se ve claramente en la entrevista concedida recientemente al diario "The Sun" por Phil Collinson, por el productor de televisión homosexual de la más famosa telenovela británica, "Coronation Street", que se transmite todos los lunes por la noche. Collinson, declaró en términos inequívocos en la entrevista que la intención precisa es utilizar la serie de televisión como "una plataforma para impulsar los temas homosexuales". En la trama de la telenovela, de hecho, también se incluyen con absoluta normalidad parejas de hecho homosexuales que conviven, junto a personajes homosexuales, como el de una joven cristiana que participa en una relación lesbiana, con el fin de demostrar que no existe incompatibilidad entre la fe y la homosexualidad.

Otros comentarios nteresantes del Sr. Collinson en su entrevista: "Lo que se emite en la noche

Se trata de un intento de realizar un lavado de cerebro a los niños, a través de una propaganda disfrazada de educación del lunes, se convierte en objeto de debate al día siguiente entre la gente común, en el bar, en el club o en el lugar de trabajo" "De esta manera", afirma el productor, "se puede cambiar realmente la mentalidad de la gente, adaptándola a la sensibilidad homosexual".

En este proyecto de penetración cultural lento, la escuela británica se ha convertido en un "fortín" de Gramsci, conquistada por el poder del lobby homosexual.

Como Phillips señala en su artículo para el Daily Mail, no hace mucho fue trabada una épica batalla política sobre la conveniencia de inculcar a los estudiantes la idea que la conducta homosexual era absolutamente normal. La batalla sobre el artículo 28, como se la llam+o, terminó con la derogación de la prohibición de la promoción de la homosexualidad en las escuelas. Hoy en día, esa promoción hace parte de los materiales de orientación de la enseñanza. Parece, por tanto, confirmarse la validez de un viejo adagio que lo que antes estaba prohibido, primeramente se tolera, y luego se convierte en obligatorio. El punto es que, de acuerdo con Melanie Phillips, "los valores morales que antes se consideraban pilares de la sociedad británica, ahora se consideran impresentables", y así "la actitud de comprensión y simpatía para una pequeña minoría sexual, a veces víctima de abusos de discriminación, se ha convertido ahora en una especie de fanatismo al revés", para el cual "expresar conceptos que ayer eran las normas morales comunes, hoy es probable que sea no sólo socialmente inaceptable, sino que también está prohibido por la ley".

De hecho, producen una cierta alarma algunos episodios, cada vez más frecuentes, de intolerancia, especialmente contra los cristianos, a quienes se niega el derecho a expresar su rechazo a lo que creen que es un pecado mortal, una forma grave de desorden moral, y un acto contra la naturaleza. Así, bajo el pretexto de la lucha contra la homofobia, y gracias al brazo armado de la ley, los cristianos corren el riesgo de llegar a ser objeto de una campaña de discriminación real.

No podía ser más apropiada la comparación propuesta por Phillips al final de su artículo: "Hay que tener cuidado con el potentísimo lobby homosexual ("all–powerful homosexual rights lobby "), porque se corre el riesgo de convertir a los homosexuales de víctimas de los prejuicios, a fanáticos de un nuevo macartismo británico ". Sabias palabras.

http://www.culturacattolica.it/?id=17&id_n=20385