miércoles, 21 de septiembre de 2011

No te la juegues: sexo seguro

 

Por: Mabel Salinas

 

 

Ante el aumento en los índices de embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual, surgió una iniciativa que pretende desmitificar la errónea idea del "sexo seguro", y con base en la información de diversos estudios científicos y válidos a nivel mundial, pretende promover un entendimiento integral de la sexualidad.

Hoy en día la concepción de la sexualidad se ha desvirtuado; a causa de los medios de comunicación el sexo se ha vuelto una herramienta más de la publicidad que sirve para vender todo tipo de productos, así como de línea argumental para diversos programas. Por ello no sorprende que los embarazos en adolescentes aumenten a nivel mundial.

Se estima que 16 millones de niñas entre los 15 y 19 años dan a luz cada año, y 95 por ciento de dichos nacimientos ocurren en países en desarrollo, sostiene el consultor en salud de los jóvenes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), James E. Rosen.

Asimismo, existen más de 30 bacterias, virus y parásitos que causan infecciones de transmisión sexual (ITS), informa la OMS; la mayoría se propaga por contacto sexual y pueden causar enfermedades crónicas, sida, complicaciones en el embarazo, infertilidad, cáncer cervicouterino y muerte.

Al año, una de cada 20 adolescentes adquiere una infección bacteriana por contacto sexual y estas infecciones cada vez son a edades más tempranas. La provocada por el virus de papiloma humano (VPH) es una de las más mortíferas, advierte el organismo.

 

LA MENTIRA DEL SEXO SEGURO

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Las palabras "sexo seguro" se han empleado para fomentar el hecho de que adolescentes y adultos mantengan relaciones sexuales con "protección", fomentando el uso del condón y los anticonceptivos; pero esto ha desembocado en que muchos jóvenes sostengan relaciones sexuales como si fueran un juego. Esto queda de manifiesto cuando se les cuestiona sobre temas relacionados con la sexualidad.

"El sexo seguro es una manera de tener relaciones sexuales con protección, más que nada es saber protegerte, en qué momento y circunstancias", comentó en entrevista con yoinfluyo.com Wendolín Vences, de 15 años.

Sobre el condón y los anticonceptivos, "para la mujer son muy buenos, principalmente (...), pues para los hombres no hay problema, ellos no se embarazan, pero para nosotras son muy efectivos. Son muy buenos", enfatizó.

Mientras que para Erick Gómez, de 18 años, "son muy chidos, bueno, de los anticonceptivos hay muchos, ¿no?, como el parche, el diu (dispositivo intraiuterino) y así, si no quieres protegerte están esas alternativas. Si quieres algo más rápido así, pues el condón".

Por su parte, Ricardo Martínez, de 16 años, opina que el sexo seguro es "usar condón, tener relaciones con gente que conozcas y no meterte con gente que sólo busca sexo. (Los condones) son súper seguros nomás hay que tener seguridad en ti mismo y usarlos. (En Internet) hay páginas pornográficas y hay páginas que te enseñan o te dicen cómo hacer las cosas".

El condón "es algo muy importante, sobre todo a la edad de 15 a 20 años que es cuando más quieres tener sexo, pero todavía no puedes tener las responsabilidades de algo así", considera Axel Molina, de 13.

 

CONTRAATACANDO LA DESINFORMACIÓN

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Ante el aumento en los índices de embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual, surgió una iniciativa que pretende desmitificar esta idea tan en boga, y con base en la información de diversos estudios científicos y válidos a nivel mundial, pretende promover un  entendimiento integral de la sexualidad.

Se trata del portal de Internet www.sexoseguro.mx, una propuesta impulsada por María del Rosario Laris, médico cirujano, maestra en Salud Pública y Administración de los Servicios de Salud, doctora en bioética y directora general de la asociación civil Sexo Seguro.

"La gente está muy mal informada sobre el tema y se dejan llevar por toda la parte publicitaria, que es muy fuerte, la industria farmacéutica promueve anticonceptivos, promueve la utilización del condón; y muchas veces no tienen la información científica de lo que realmente se está publicando e investigando a nivel mundial", comentó la especialista en entrevista para www.yoinfluyo.com.

El portal busca darle a conocer a la gente lo que se ha publicado en las revistas especializadas y más prestigiadas sobre el tema y de una manera fácil, sintética, amigable y atractiva, por medio de datos duros y concretos que le permitan tomar una decisión informada.

Pero www.sexoseguro.mx no se conforma con informar al público sobre temas como infecciones sexuales, embarazos, el condón, los anticonceptivos, métodos naturales o brindar información para los padres de familia, sino que también habla de un método 100 por ciento efectivo que la publicidad tiende a olvidar: la abstinencia, entre otros métodos naturales.

Asimismo, ofrece atención en línea para la gente que tenga dudas sobre la información que se maneja en el sitio web, la cual es respondida de forma anónima y eficaz.

"Recibimos muchos casos de jovencitas que tuvieron relaciones sexuales con el novio y no saben si pudieran estar embarazadas o no. (...) Tratamos de orientarlas y hacerles ver que ese temor seguirá siendo recurrente mientras que sigan teniendo relaciones sexuales en una relación que no es estable como el matrimonio", apuntó Laris.

Para la doctora una de las mayores inquietudes que presentan los usuarios de la página es el tema del condón.

"La gente tiene muchas dudas por la mala información que existe en los medios. La mayoría de las personas entran y ven que los estudios dicen que puede ser efectivo en el caso, por ejemplo, del VIH, en promedio entre 60 y 80 por ciento, sólo cuando está bien utilizado, se puso en todas las ocasiones y cumple con todas las especificaciones.

"(Si el condón) te protege 80 por ciento contra un virus que es VIH, pero contra herpes 30 y contra el virus del papiloma humano 20 y contra clamidia 25, al final no te está protegiendo. Y, bueno, no te dio VIH, pero te dio virus de papiloma humano, que es la primer factor que provoca cáncer cervicouterino en mujeres", puntualizó.

Otro tema en el que existe desinformación es en el uso de anticonceptivos, pues las mujeres, en especial las adolescentes, no están conscientes de sus efectos secundarios.

"(Su uso) provoca aumento de cánceres, de tromboembolias, dolores de cabeza; existen varias consecuencias (...). La realidad es que es un consumo de hormonas externo que el cuerpo no está preparado para recibir", abundó Laris.

La experta también explicó el cambio que ha habido en las pastillas anticonceptivas desde su lanzamiento hace más de 40 años, ya que en ese entonces las dosis hormonales eran muy grandes, lo que provocaba que el ovario dejara de ovular, impedían la unión del óvulo y el espermatozoide y funcionaban como anticonceptivos.

Al día de hoy las dosis han disminuido, por lo que sólo reducen el número de ovulaciones, pero las hormonas no permiten que el endometrio, en donde se anida el embrión, esté preparado para recibirlo, por lo que además son micro-abortivos. 

De acuerdo con Laris, hasta el momento la iniciativa de www.sexoseguro.mx ha sido bien recibida en la red, pues con poco más de un mes en línea, tiene más de nueve mil visitas de 40 países del mundo.

Sexualidad y Bioética 2

 

Inmoralidad intrínseca de la actividad homosexual.

Los actos homosexuales son objetivamente desordenados: son contrarios a la ley natural.


Por: P. Jorge Loring

 

La homosexualidad es la atracción sexual hacia una persona del mismo sexo. Es una aberración duramente castigada en la Biblia. Es el caso de Sodoma y Gomorra. 48 Y por eso a los homosexuales se les llama sodomitas.
«Los actos homosexuales son objetivamente desordenados. Son contrarios a la ley natural. No pueden recibir aprobación en ningún caso.» 49

«Una definición más o menos adecuada de la homosexualidad es: una anomalía que consiste en la desviación de la atracción afectivo-sexual, por la cual el sujeto prueba atracción, e incluso puede mantener relaciones, con personas de su mismo sexo. Esta desviación puede responder a causas puramente morales (perversión moral) o causas morales y psicológicas.
Los orígenes del fenómeno en las personas que se descubren "constitucionalmente" homosexuales, no son del todo claros; hay varias hipótesis. La más plausible indica que si bien puede haber predisposiciones orgánicas y funcionales, el origen más claro se remonta generalmente a una intrincada red de relaciones afectivas y sociales. Han sido estudiados los eventuales factores hereditarios, sociológicos, e incluso hormonales; pero de todos, el más influyente parece ser el clima educativo familiar, especialmente en el período que va de los 6 a los 12 años». 50

Algunos médicos opinan que la homosexualidad puede curarla un psicólogo.
«La legalización jurídica de parejas homosexuales va en contra de la naturaleza humana, y revela una corrupción grave de la conciencia moral ciudadana» ha dicho D. Elías Yanes, Presidente de la Conferencia Episcopal Española. 51

«Equiparar las "uniones homosexuales" al matrimonio es una aberración contra la ley natural. Se hace responsable de los graves efectos negativos que tendría para la sociedad la legitimación de un mal moral. Permitir que esas personas adopten niños es atentar contra los derechos de estos niños que el día de mañana, cuando caigan en la cuenta de la realidad, sufrirán taras psíquicas al compararse con el resto de sus compañeros. Destacados científicos están en contra de la adopción de niños por parejas homosexuales, por los traumas psíquicos que esto sería para el niño». 52

¡MENUDO TRAUMA PARA EL NIÑO CUANDO CAIGA EN LA CUENTA DE QUE SUS PADRES SON UNOS ANORMALES, PUES TODOS SUS COMPAÑEROS TIENEN PADRE Y MADRE!
Por eso Mons. Juan José Asenjo, secretario de la Conferencia Episcopal Española ha dicho que «sería el colmo de los despropósitos que se permitiera a las parejas homosexuales la posibilidad de adoptar niños». 53

No hay que confundir los homosexuales auténticos, que no tienen ningún interés en corregirse, con el hombre de apariencia feminoide de lo cual no es responsable, y que puede no ser homosexual.

La homosexualidad es una anormalidad, pero no es pecado, a no ser que se ejerza. Si se ejerce y además hay corrupción de menores, constituye peligrosidad social. No es lo mismo el homosexual por vicio, que el que nace así, o sufrió el impacto de una desgraciada experiencia de su infancia.

«Hay una enorme diferencia entre una tendencia que experimentas interiormente, y una tendencia que satisfaces con tus actos. Si te resientes de una tendencia homosexual pero sin llegar jamás a prácticas homosexuales, tienes muchas posibilidades de que esa tendencia no se haga irreversible. Será una dificultad, no un grave obstáculo. Por el contrario, si cedes a tal tendencia, quizás pasajera en sí misma, corres el riesgo de enraizarla en ti y de encerrarte en la homosexualidad. (...)

El pensamiento cristiano es especialmente severo con lo que podríamos llamar "la cultura homosexual"; o sea, la voluntad deliberada de justificar y hasta de exaltar la homosexualidad. (...) En este espíritu San Pablo liga la cultura homosexual al rechazo de Dios y a la idolatría. (...) El comportamiento homosexual es intrínsecamente negativo. Y este carácter negativo no queda suprimido por el hecho de que tenga una tendencia involuntaria a ese comportamiento. Hay personas (como los sádicos) que tienen una tendencia profunda a gozar haciendo sufrir. Otros (los cleptómanos y pirómanos) a robar o incendiar. La presencia de esta tendencia involuntaria no impide que los actos realizados para satisfacerla sean gravemente responsables». 54
El homosexual de nacimiento que domina su tendencia y no es corruptor del ambiente, pervertidor de menores o escandaloso público, no hay por qué considerarlo como peligro social. La peligrosidad social no depende de lo que la persona es, sino de lo que hace.

El homosexual de nacimiento 55 es tan responsable de su tendencia, como lo puede ser de su defecto el miope o el tartamudo. Por lo tanto, al homosexual que domina su inclinación no hay que considerarlo corruptor, perverso ni degradante; si domina su inclinación, puede alcanzar notable virtud. Debe poner todo su empeño en dominarse. Y que confíe en Dios que le ayudará. Él lo ve todo y es justo. 56

«Los homosexuales que lleven una vida casta pueden ser santos» dice el diario de la Santa Sede. 57

Ser comprensivo con los homosexuales, que luchan por dominarse, no es justificar su actuación homosexual. Una cosa es aceptar a la persona, y otra aprobar su comportamiento. El homosexual tiene que dominar su tendencia lo mismo que el heterosexual, que no puede irse con todas las mujeres que le apetecen. El homosexual tiene que dominar su tendencia desordenada lo mismo que el cleptómano tiene que dominar su tendencia a apropiarse de lo ajeno.
La Madre Angélica le dice al homosexual: «La homosexualidad es tu cruz. Y debes darte cuenta de que es una cruz. Debes soportarla como tal, y no como un estilo de vida, o como justificación para el pecado».
58

Pero este respeto que debemos tener hacia el homosexual que no es peligro social porque no atenta contra el bien común, no significa que consideremos al homosexual como una persona normal que tiene derecho a ejercer su tendencia de acuerdo con su inclinación. Si el homosexual tiene derecho a vivir como él es, y no como debe ser, lo mismo podríamos decir del ladrón y del asesino. El hombre debe acomodar su conducta a los auténticos valores humanos. El respeto a la persona del homosexual no considerándolo perverso o peligroso mientras su conducta sea correcta, no elimina el que no se pueda considerar al homosexual como una persona normal. Es como si el jorobado quisiera que consideráramos natural el tener joroba.

En una ocasión intervine en un debate televisivo. Intervenía un homosexual que criticaba a la Iglesia por no aprobar la homosexualidad como una cosa natural y lícita.

Asistía al debate un Catedrático de la Universidad de Cádiz, Julio Pérez Serrano, que dijo: «En culturas primitivas, anteriores al cristianismo, ya existía hostilidad a la homosexualidad por considerarla antinatural».

«Los homosexuales que declaran su homosexualidad son, casi siempre, personas que consideran su comportamiento o su estilo de vida homosexual como ´indiferente o, sin más, bueno, y por eso digno de aprobación pública». 59
Estos normalmente usan el logan de la «discriminación sexual» como un arma política para manipular la sociedad. Y el objetivo último es lograr la aprobación de sus comportamientos homosexuales.

«Una táctica asumida por los movimientos homosexuales o "gay" es la de culpar de discriminación contra ellos a cuantos resisten a sus campañas pretendiendo "sexo libre" e igualdad absoluta para aspirar a cualquier cargo o función en la sociedad.» Para tratar de superar la poca vergüenza que les queda, algunos llegan a hablar de "orgullo gay", para ahuyentar en los no adictos el pudor que los aleja instintivamente de ese camino.

No está justificado el maltrato a los homosexuales, como lo ha declarado también la Iglesia en varias oportunidades. Pero esto no implica que la sociedad y en particular los padres de familia no tengan derecho a impedir el proselitismo que fácilmente pueden desarrollar los homosexuales militantes, si se les permite ocupar cátedras con alumnos niños y adolescentes.

La criminalidad de la corrupción de menores es bastante extensa como para ignorarla; ya que está comprobado que suele ser el camino de la iniciación en las prácticas homosexuales, de las que luego no resulta fácil librarse.
Los padres de familia, pues, tienen derecho a exigir a los institutos educativos que no asuman como profesores a quienes son conocidos como homosexuales. Si la ley no reprime las prácticas homosexuales penalmente mientras están restringidas a la vida privada, esto no significa que los homosexuales no puedan ser excluidos de la docencia, como tampoco se aceptan como cajeros de banco a los cleptómanos, ni choferes a los ciegos.

Esto no viola los derechos humanos, ni es discriminación injusta: no queremos que sean maestros de nuestros hijos quienes pretenden que es normal la práctica de la homosexualidad o la drogadicción o el robo. Esta actitud es tachada de antievangélica y opuesta a la misericordia de Jesús; pero quienes lo dicen olvidan que el Señor perdonaba a los pecadores arrepentidos, mientras que, de los que escandalizaban a los niños dijo: "sería preferible que les ataran al cuello una piedra de moler y lo hundieran en el fondo del mar". 60

El Papa Juan Pablo II, en respuesta al Parlamento Europeo que equiparaba la unión homosexual al matrimonio natural, ha dicho: «La Iglesia rechaza la discriminación de los homosexuales, pero considera moralmente inadmisible la aprobación jurídica de la práctica homosexual. Ser comprensivo con quien peca no equivale a aprobar el pecado. Cristo perdonó a la adúltera, pero le dijo que no pecara más». 61

La Comisión Permanente del Episcopado Español publicó una nota el 24 de junio de 1994 donde se dice: «El homosexual, como persona humana que es, es digno de todo respeto inherente a la persona humana» ( nº 18 ) ; «pero la inclinación homosexual, aunque no sea en sí misma pecaminosa, debe ser considerada como objetivamente desordenada; ya que es una tendencia, más o menos fuerte, a un comportamiento intrínsecamente malo desde el punto de vista moral» ( nº 7 ).

La razón del aparato genital es la generación. Y el ejercicio del sexo en un homosexual no tiene nada que ver con la generación.

Dice Marc Oraison: «No vacilo en afirmar que la realización de la pareja homosexual es de por sí imposible». 62

Para el Dr. John Loraine, de la Universidad de Edimburgo, donde está encargado de la Cátedra de Endocrinología, el homosexual es un enfermo cuyas hormonas sexuales se han desquiciado. Tras sus experimentos, Loraine, afirma que el homosexual es un paciente para los endocrinólogos, pues sufre una serie de trastornos fisiológicos gonadales que hoy pueden medirse a la perfección. 63

«Hay que reconocer que, fuera de algunos casos de perversión voluntaria, en la mayor parte de los homosexuales, su tendencia desviada debe ser considerada como una enfermedad. De aquí que, por una parte, se merezca todo el respeto y la ayuda que como a personas humanas les es debida; pero, por otra, la sociedad, por todos los medios adecuados, deba defenderse de su devastador contagio, tan pernicioso y destructivo para la naturaleza humana en su presente y en su futuro» 64

Hay mujeres que tienen el vicio de saciar su apetito sexual con otras mujeres. Esto es una aberración. El afecto de dos muchachas no debe repercutir en los órganos genitales. Si es así, esa amistad es desaconsejable.

La homosexualidad en la mujer se conoce desde seiscientos años antes de Cristo en la isla griega de Lesbos. Por eso a la mujer homosexual se le llama lesbiana. Hay que distinguir entre la auténtica lesbiana que busca otra mujer para su actividad sexual, y el afecto muy frecuente en adolescentes hacia mujeres mayores que ellas por las que llegan a sentir verdadera adoración; pero con ausencia total de actividad sexual. Esta tendencia desaparecerá en cuanto se enamoren de un hombre. La heterosexualidad es una inclinación de la misma naturaleza personal del hombre. Pero el homosexual aunque no sea un pervertido, es un invertido, que ha sufrido una desviación del instinto sexual natural. Los defensores de la homosexualidad generalizan esta tendencia queriéndola hacer pasar como una sexualidad distinta pero natural, y así poder actuar libremente sin restricciones a su tendencia. Para eso incluyen entre los homosexuales a todos los que han tenido alguna vez alguna experiencia homosexual. Pero esto no es serio. Con este mismo criterio podríamos considerar no homosexual a todos los homosexuales que hayan tenido un contacto heterosexual.

Puede una persona, por una circunstancia casual y transitoria, haber practicado la homosexualidad, lo cual, aunque es inmoral, no la constituye en homosexual.
Lo que caracteriza al homosexual no es haber tenido más o menos contactos homosexuales, sino la tendencia hacia las personas del mismo sexo y la consiguiente repugnancia hacia la relación heterosexual.

«Mientras cifras falseadas (ej. Informe Kinsey) pretenden, por ejemplo, que los homosexuales constituyen el 10% de la población norteamericana; los investigadores serios están de acuerdo en que es el 2,5%». 65

Para que un homosexual cambie, lo primero, es indispensable que quiera cambiar, y después que quiera someterse a un tratamiento psicoterápico: «sólo la psicoterapia le podrá ayudar». 66

«El profesor Van den Aardweg, licenciado en psicología en Amsterdam y notorio especialista de nivel internacional en terapia de la homosexualidad, describe numerosos casos de curación, confirmados por otros psicólogos, como Paul C. Vitz de la Universidad de Nueva York, y otros de todo el mundo. Noel B. Mosen, en una carta publicada por la revista New Zealand de junio de 1994 escribe: "Fui homosexual activo durante 21 años, hasta que me hice cristiano y me convencí de la necesidad de cambiar. Con la ayuda y la fuerza de Dios, lo conseguí. Ahora llevo seis años felizmente casado y no experimento ninguno de los deseos y tentaciones homosexuales que antes dominaban mi vida".»

Conocidos expertos en sexología, sin vinculación religiosa, como D. J. West, M. Nicholson y L. J. Hatterer, han descrito muchos casos de homosexuales que se convierten en heterosexuales». 67

El Dr. Juan Antonio Vallejo-Nájera, en su preciosa obra "La puerta de la esperanza", afirma que «la educación en la castidad es sanísima y ayuda mucho a superar los problemas de la edad juvenil. En cambio, la presunta libertad sexual que se predica ahora, ésa sí que llena de pacientes la consulta del psiquiatra. Y no digamos, la moda de decir que la homosexualidad es una alternativa tan válida como cualquier otra. Mentira. El ser homosexual es complicadísimo. Deben merecer toda nuestra comprensión y cariño, pero para intentar curarlos; no para animarlos a serlo». 68

«Se dice que la inversión sexual es constitucional, de carácter congénito biológico. Otros buscan las causas en factores de orden psíquico, como falsa educación, ambiente, experiencias que se remontan a la infancia, etc. Para otros, los factores de la homosexualidad son innatos y ambientales juntamente». 69

Algunos terminan en homosexuales como consecuencia del alcoholismo y las drogas. Por supuesto que la homosexualidad no tiene la misma importancia en la edad adulta que en la infantil. Entre niños puede ser casi un juego que puede no significar desviación enfermiza. Aunque sí puede perjudicar a su psicología.

En 1983 el Vaticano ha publicado un documento sobre la educación sexual (Orientaciones educativas sobre el amor humano) donde dice: «No hay ninguna justificación moral a los actos homosexuales» 70 «Los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados y no pueden recibir aprobación en ningún caso». 71

La homosexualidad se condena en la Biblia en varios pasajes. 72
La Biblia en el Antiguo Testamento manda castigar con pena de muerte a los que realizan actos homosexuales.
73 Y San Pablo dice que los homosexuales no entrarán en el Reino de los Cielos. 74 Se entiende, naturalmente, a los que no se dominan y ejercen de homosexuales.

Se llaman transexuales los homosexuales que se cambian los órganos genitales. El cambio de los órganos genitales sólo es lícito para corregir un «error» de la naturaleza, pero no por gustos particulares. Aunque un loco se considere lombriz, no se le pueden cortar los brazos.

Hoy están sobre el tapete «las parejas de hecho».

Grupos políticos quieren igualar los derechos del matrimonio normal a las parejas de homosexuales y lesbianas. El P. José Mª Díaz Moreno, S.I., Profesor de Derecho Matrimonial en la Facultad de Derecho (ICADE) de la Universidad de Comillas de Madrid, en un artículo sobre este tema, resume así su pensamiento:

a) Los católicos tenemos el derecho y el deber de defender la institución matrimonial como la única válida.

b) Hay obligación moral grave de oponerse a la posibilidad de que la pareja homosexual o lesbiana pueda adoptar niños, por el daño que éstos recibirían.
c) Hay que distinguir entre lo lícito legal y lo lícito moral. Las leyes civiles no cambian la valoración moral.

d) A los familiares que hayan optado por una «unión de hecho» se les debe ayudar, con cariño, a que reestructuren su vida en conformidad con las leyes de Dios y de la Iglesia. 75

El ABC de Madrid publicó el 10 de Julio de 1997 un estudio del Ministerio de Trabajo según el cual la equiparación del matrimonio a las «parejas de hecho» costará al Estado 30.000 millones en pensiones de viudedad. 76Es lógico que no queramos que nuestro dinero se dedique a financiar esas uniones. Nos parece mejor que ese dinero se dedique a ayudar a las familias numerosas, pues en España tenemos el índice de natalidad más bajo del mundo. 77

Digamos que la pederastia (con niños) y de la zoofilia (con animales) es algo repugnante para toda persona normal. Pero hoy hay una tendencia a presentar como normal las aberraciones más degradantes. Algunos parecen haber perdido el sentido común.

Si quieres profundizar sobre la postura de la Iglesia sobre las uniones de hecho puedes consultar Familia, Matrimonio y Uniones de Hecho

48. Carta de SAN JUDAS, Génesis,19,5; 1:7 regresar

49. Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2357 regresar

50. MIGUEL ÁNGEL FUENTES, V.E.: Homosexualidad, en INTERNET,

Apologética Católica regresar

51. Diario ABC de Madrid, 4-VII-94 regresar

52. Diario ABC de Madrid del 4-IX-94,pg.52 regresar

53. Diario LA RAZÓN del 20-IX-2000, pg 39 regresar

54. ANDRÉ LÉONARD: La moral sexual explicada a los jóvenes, III, 2. Ed. Palabra. Madrid.1994. regresar

55. Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2359 regresar

56. Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica, nº 2358s regresar

57. L´Osservatore Romano del 23-IV-97 regresar

58. MADRE ANGÉLICA: Respuestas, no preguntas, VI, 7. Ed.

Planeta+Testimonio.Barcelona.1999. regresar

59. Algunas consideraciones acerca de la respuesta a ciertas propuestas de ley sobre la no discriminación de las personas homosexuales. L´Osservatore Romano, 31-VII- 1992, p. 7, nº 14. regresar

60. RODOLFO L. NOLASCO Suplemento del boletín AICA Nº 2116, del 9 de julio de 1997. regresar

61. Revista FAMILIA CRISTIANA, 4-IV-94, pg. 28 regresar

62. MARC ORAISON: El problema homosexual, pg. 63. Madrid, 1976 regresar

63. DUBOIS: Nuevas Técnicas sexuales, pg. 58. Barcelona, 1976 regresar

64. ROBINSON: Educación sexual y conyugal, 2ª, III, 6. Ed. Mensajero. Bilbao regresar

65. MARIANO MORELLI: La homosexualidad y el transexualismo. En INTERNET, http://catholic-church.org/russia-ive/apologetica/homepage1.htm regresar
66. MARC ORAISON: El problema homosexual, III. Madrid regresar

67. RODOLFO L. NOLASCO Suplemento del boletín AICA Nº 2116, del 9 de julio de 1997. regresar

68. JUAN ANTONIO VALLEJO-NÁJERA: La puerta de la esperanza, III. Ed. Planeta. Barcelona regresar

69.MANUEL VIERA: Vida sexual y psicología moderna, III, 3. Ed. Mensajero. Bilbao regresar

70. Diario YA, 2-XI-83, pg. 34 regresar

71. Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe: Declaración sobre cuestiones de ética sexual, nº 8. SAN PABLO:Carta a los Romanos,1:26-32.
Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica,nº2357 regresar

72. Levítico, 18:22; 20:13. SAN PABLO: Carta a los Romanos, 1:24-27; Primera Carta a los Corintios, 6:9s; Primera Carta a Timoteo, 1:9s regresar

73. Levítico, 20:13 regresar

74.SAN PABLO: Primera Carta a los Corintios,6:9 regresar

75. Revista ECCLESIA, 2848 (5-VII-97) regresar

76. Diario ABC de Madrid del 10-VII-97, pg.69 regresar

77. Diario ABC de Madrid del 17-IV-97, pg.8 regresar

 

Sexualidad y Bioética

Paternidad responsable

La paternidad responsable es el privilegio y obligación de una pareja casada de decidir con amor el número y espaciamiento de sus hijos utilizando un medio ético.


Por: Querien Vangal

 

En un tema tan debatido y muchas veces manipulado, por lo que habría que empezar por considerar lo que significa paternidad responsable y diferenciarla del control natal.

La paternidad responsable es el privilegio y obligación de una pareja casada de decidir con amor el número y espaciamiento de sus hijos utilizando un medio ético.


¿Por qué es un privilegio? }

Es un privilegio y no un derecho; un hijo es un don y el matrimonio confiere el derecho a entregarse en el acto conyugal del cual se puede derivar la vida, mas no confiere el derecho a tener hijos, pues son personas y no objetos.

¿Por qué es una obligación?

Es una obligación puesto que un hijo tiene el derecho a tener padres y por tanto los padres se obligan ante los hijos, aquí está la gran responsabilidad que tienen los padres ante la transmisión de la vida.


¿Por qué en una pareja casada?

Las relaciones sexuales deben darse dentro del matrimonio, es decir, cuando exista un compromiso para toda la vida y pueda darse una entrega total de la que se deriven los fines unitivo (amor) y procreativo (apertura a la vida).


¿Qué decidir con amor, número y espaciamiento de los hijos?

Corresponde a la pareja esta decisión muy personal, ya que ellos son los principales educadores y formadores de sus hijos. En la palabra amor va implícito que deberán hacerlo mediante su inteligencia y voluntad, con gran generosidad pero a la vez responsabilidad.


¿Qué significa que el medio sea ético?

Significa el respeto que debe tenerse a la persona, a la naturaleza humana, en fin, al acto conyugal.


¿Qué diferencia hay con el control natal?

El control natal a veces es utilizado de manera equivocada como sinónimo de planificación familiar y paternidad responsable. Control significa inspección, fiscalización, intervención/ dominio, mando (Diccionario de la Real Academia Española). Visto de esta manera, en el control natal no es la pareja quien decide el número de hijos que desea tener o el método utilizado para planificar su familia sino es alguien más quien toma estas decisiones. Generalmente en los programas de control natal se pretende tener un dominio sobre los índices de fertilidad de una población, sin importar el respeto hacia la persona, al bien integral del matrimonio y a la familia.

Es precisamente en el análisis ético del medio utilizado para el control natal donde encaja la revisión de los dos temas la planificación familiar natural y de los métodos anticonceptivos.

 

jueves, 8 de septiembre de 2011

La utopía democrático-socialista y la demolición de la sociedad

 

Quevir Roquedal

 

 

La utopía democrática es la igualdad. La democracia sueña con un Estado social y sólo se preocupa con los individuos, y con los individuos socialmente iguales.

No es esto lo que está en los planos de Dios. Y para convencernos de esta verdad, basta considerar el proceder de Dios.

Dios podría haber creado a cada hombre, como lo hizo con Adán, directamente y sin auxilio de nadie. Así hizo con los ángeles, y aún en éste caso no quiso la igualdad. Dios creó a cada ángel como una especie distinta, correspondiente a una idea particular en el pensamiento divino.

1.     Dios establece la familia

2.     Los Estados proceden de esa sociedad primera.

3.     Lo mismo ocurrió con los gentiles.

4.     El individualismo conduce a la destrucción de la sociedad

5.     Desaparición de la noción del bien común

Formando al ser humano como una especie única, la igualdad habría reinado entonces si todos hubiésemos recibido la existencia directamente de manos del Creador. Pero Dios tenía otros designios. El quiso que recibiéramos la vida unos de los otros, y que por este medio fuésemos constituidos, no en la libertad y la igualdad sociales, sino en la dependencia de nuestros padres y en la jerarquía que debía nacer de esa dependencia.

Dios establece la familia

Dios creó a Adán, y después de su cuerpo hizo el cuerpo de Eva. Dios entonces bendijo al hombre y a la mujer y les dijo: "Sed fecundos, llenad y dominad la tierra".

Dios creó así la familia, la transformó en una sociedad y la constituyó de acuerdo con un plan totalmente diverso de la igualdad social: la mujer sumisa al hombre y los hijos sumisos a los padres.

En los mismos orígenes del género humano, por lo tanto, encontramos las tres grandes leyes sociales: la autoridad, la jerarquía y la unión. La autoridad, que pertenece a los autores de la vida; la jerarquía, que torna al hombre superior a la mujer y a los padres superiores a los hijos; y la unión, que deben conservar entre sí aquellos vínculos vivificados por la misma sangre.

Los Estados proceden de esa sociedad primera.

"La familia –dice Cicerón– es el principio de la ciudad, y de alguna forma la semilla de la res-pública. La familia se divide, aunque permaneciendo unida; los hermanos, así como sus hijos y nietos, no pudiendo abrigarse todos en la casa paterna, salen para fundar nuevas casas, como nuevas colonias. Ellos forman alianzas, de donde surgen nuevas afinidades y el crecimiento de la familia. Las casas se multiplican poco a poco, todo crece, todo se desarrolla, y nace la res-pública. (República, libro I, 7).

Al comienzo Abraham funda una familia nueva, y de ella surgen doce tribus, que constituyen un pueblo. Esos son propiamente los orígenes del pueblo de Dios.

Lo mismo ocurrió con los gentiles.

La familia no es sólo el elemento primero de todo Estado, sino su elemento constitutivo, de tal manera que la sociedad no se compone de individuos, sino de familias. P. 11

Actualmente sólo los individuos importan y el Estado sólo reconoce a los ciudadanos aislados. Esto es contrario al orden natural. Antiguamente era de tal manera así que los censos de población no contaban las personas, sino los "fuegos", es decir, los hogares.

Cada hogar era considerado el centro de una familia, y cada familia era dentro del Estado una unidad política y jurídica, al mismo tiempo que económica.

El individualismo conduce a la destrucción de la sociedad

Fue la Revolución Francesa la que vino a destruir este orden. Ella se impuso el deber de emancipar al individuo, a la persona humana, estimada como célula elemental orgánica de la sociedad. Esta tarea que la Revolución se impuso, conduce nada menos que a desorganizar la sociedad y a disolverla.

El individuo es sólo un elemento dentro de esa célula orgánica de la sociedad que es la familia. Separar sus elementos, impulsar el individualismo, es destruir su vida, es tornarla impotente para llenar su papel en la constitución del ser social, como lo haría, en los seres vivos, la disociación de los elementos de la célula vegetal o animal.

En nuestros días, el individualismo fue llevado a su exacerbación por el relativismo. Así, cada individuo posee "su verdad" y sus "valores". Sobre todo, sus derechos y no sus deberes.

Desaparición de la noción del bien común

Las legislaciones socialistas exacerban este individualismo, dando al individuo derechos gravemente perjudiciales para el bien común.

La noción de que la sociedad sólo puede subsistir cuando existe una preocupación por el bien común, ha venido desapareciendo casi completamente.

Así hemos asistido en nuestro país a una demolición sistemática de la familia en nombre de las libertades individuales. La legalización del divorcio, la equiparación de los hijos naturales con los generados dentro del matrimonio, la multiforme propaganda de todo tipo de anticonceptivos y de una libertad sexual no lejana del libertinaje, está llevando a nuestra patria a una disociación de su unidad.

No debemos extrañar, por lo tanto, que las encuestas muestren a la familia como una institución en vías de desaparecer. Y, con su desaparición, la propia sociedad es demolida.

La patria sólo subsiste cuando sus componentes tienen un "proyecto" común. Cuando cada individuo tiene sus propios "valores", la unidad nacional desaparece.

5 ago 2011 | por Acción Familia | Tema: Destacados, Ideal de sociedad

 

Ambientes, Costumbres, Civilizaciones

 

Una explicación sobre importancia de la sección Ambientes, Costumbres, Civilizaciones.

 

Plinio Corrêa de Oliveira escribe en Revolución y Contra-Revolución que "Dios ha establecido misteriosas y admirables relaciones entre ciertas formas, colores, sonidos, perfumes, sabores y ciertos estados de espíritu; las artes pueden evidentemente influenciar de manera intensa las mentalidades y formar en los individuos, las familias y los pueblos un estado de espíritu profundamente revolucionario"(1)

Este pasaje es fundamental para comprender la singular contribución de Plinio Corrêa de Oliveira a la Revista "Catolicismo" en la rúbrica Ambientes, Costumbres, Civilizaciones de la

cual muchos no han percibido su extraordinario alcance.

El ambiente es la armonía que resulta de los seres diversos reunidos en un mismo lugar y que ejerce una profunda influencia sobre los hombres. "Los hombres forman ambientes a su imagen donde las costumbres y las civilizaciones se desarrollan. Pero a la inversa, es también en general verdadero: los ambientes forman a su imagen a los hombres, a las costumbres y a las civilizaciones"(2)

Una prueba de la importancia del ambiente para el desarrollo equilibrado de la vida natural y sobrenatural, es suministrada por la sabiduría con la que Dios ha ordenado el gran ambiente de lo creado en el cual nosotros estamos inmersos, formado por los seres vivos que nos rodean: plantas, animales y en la cumbre de la creación el hombre hecho a imagen y semejanza de Dios.

La interpretación y los comentarios de las fisionomías de hombres excepcionales, de

santos o de revolucionarios, fueron en este sentido una nota constante del pensamiento de Plinio Corrêa de Oliveira. La manera de ser de un hombre se expresa de hecho en la fisonomía, el porte, los rasgos, e incluso en las vestimentas, cuyas mutaciones están ligadas en el curso de la historia a aquellas de las personalidades y de los tipos humanos.(3) "La sociedad habla por así decir – afirma Pío XII – por el traje que ella lleva; por la vestimenta ella revela sus aspiraciones secretas y ella se sirve de los trajes, al menos en parte, para edificar o destruir su porvenir".(4)

 "Puesto que una vestimenta debe estar de acuerdo con la circunstancia y la persona que la lleva – nota por su parte el pensador brasileño- tratándose de un hombre eminente ella debe estar de acuerdo con su distinción. Pero Dios no tiene por hijos sino hombres eminentes. Todo hombre por modesto que él sea, tiene una dignidad propia, natural, inalienable; pero la dignidad del último y del más apagado de los hijos de la Iglesia es incomparablemente más grande que aquella, puesto que él es cristiano, bautizado y por lo tanto miembro del Cuerpo Místico de Nuestro Señor Jesucristo"(5)

De ese modo, es por el arte, por el urbanismo, por la arquitectura, que se expresan un conjunto de ideas, de tendencias, de aspiraciones y de actitudes psicológicas. (6) Al viejo orden medieval, que expresaba en la arquitectura gótica la armonía de la filosofía escolástica (7), él confronta la Babel moderna.

 "Los sonidos de las inmensas babeles modernas, el ruido de las máquinas, el tropel y las voces de los hombres que se afanan en pos del oro y de los placeres – de estos hombres que ya no saben andar sino correr; que no saben trabajar sin extenuarse, que no consiguen dormir sin calmantes, ni divertirse sin excitantes; cuya carcajada es un rictus frenético y triste; que ya no saben apreciar las armonías de la verdadera música, sino sólo las cacofonías del jazz; todo esto es la excitación en el desorden de una sociedad que sólo encontrará la verdadera paz cuando haya encontrado al verdadero Dios".(8)

(Extraído de "Le Croisé du XXe. Siécle, Plinio Corrêa de Oliveira" Roberto de Mattei, Editions L'Age d'Homme, Lausanne, Suisse 1997)

(1) Plinio Corrêa de Oliveira – Révolution et Contre-Révolution - Société française pour la défense de la Tradition, Famille et Proprieté – TFP, Paris 1997 – pag. 73

(2) Plinio Corrêa de Oliveira, Sêde prudentes como as serpentes e simples como as pombas, en "Catolicismo" n°37 Enero 1954

(3) Plinio Corrêa de Oliveira, Indumentaria, hierarquia e igualitarismo en "Catolicismo" n°133 Enero 1962; ID, O habito e o monge en "Catolicismo" n°62 Febrero 1956

(4) Pío XII Discurso De tout Coeur del 8 de Noviembre de 1957, en DP 1957 p. 664

(5) Plinio Corrêa de Oliveira, Dignidade e distinção para grandes e pequenos en "Catolicismo" n°33 Septiembre 1953

(6) Plinio Corrêa de Oliveira, O espirito cristão e o espirito pagão manifestados pela arquitetura, en "Catolicismo" n°7 Julio 1951

(7) Cf. Erwin Panofsky, Architecture gothique et pensée scolastique, tr. fr. Editions de Minuit, Paris 1967

(8) Plinio Corrêa de Oliveira, Tranquilidade da orden, excitação na desordem, en "Catolicismo" n°110, Febrero 1960

3 ago 2011 | por Acción Familia | Tema: Ambientes Costumbres, Formación Católica

 

Contradicción Flagrante

Si llegara a a ser aprobada la ley de uniones de hecho promovida por el Sr. Piñera, tendremos por lo menos el consuelo – precioso para los que aprecian la tranquilidad de conciencia – de no cargar con la menor complicidad en ese gran pecado colectivo. Por menor que sea la parte de responsabilidad nuestra en deliberaciones de tal monta, no querríamos tener sobre nosotros el pesar de haber cruzado los brazos delante de tal situación. Ya tratamos del asunto, y volvemos a hablar hoy de él.

Dejaremos de lado la gravísima cuestión moral de la legalización de las uniones homosexuales, que ya hemos combatido con numerosas iniciativas: campañas, libros, artículos, presentaciones en comisiones legislativas, etc.

Nos ceñiremos a la cuestión de las uniones de hecho heterosexuales.

* * *

Los partidarios de esta ley no perciben que, pura y simplemente, se colocan entre los más irreductibles adversarios de la institución familiar, con el argumento que desarrollan. Y que, si fuera justo su punto de vista, no sólo el Estado debe realmente abstraer de la legitimidad del nacimiento, como ya se hace, sino que puede ir más lejos y extinguir la propia familia.

Raciocinemos.

¿Cuál es el fin de la familia? Su fin primario y esencial es la perpetuación del género humano, la conservación y la educación de la prole. Ahora bien, dice Santo Tomás, que las cosas son buenas en la medida en que realizan su fin. Si la familia es el único modo de asegurar de modo conveniente la perpetuación de la especie, ella se justifica. Pero si el género humano se puede perpetuar convenientemente sin la familia; si abolida completamente en una sociedad la familia, la humanidad continúa creciendo y multiplicándose tan bien o incluso mejor, es forzoso reconocer, que o bien la familia cumple mal su finalidad y debe desaparecer, o no es necesaria para su fin y puede desaparecer. En un caso o en otro, la familia deja de ser la base perpetua, necesaria, inviolable, de la sociedad humana, para quedar reducida a la categoría de cosa superflua o incluso contraproducente.

Si, por lo tanto, el Estado chileno reconoce que la familia es el fundamento de la sociedad, y que este fundamento sólo tiene la conveniente solidez mediante la indisolubilidad del vínculo conyugal, es evidente que ha de reputar un mal gravísimo que la institución familiar desaparezca. Porque las cosas que no tienen base están destinadas a la muerte. Y si la base de la sociedad chilena es la familia, eliminada ésta, estará eliminado el propio Chile.

Todo esto parece bien claro, bien sólido, absolutamente indiscutible.

Y ahora preguntamos: ¿de qué modo puede desaparecer la familia? ¿Sólo por decreto? No. Los juristas enseñan, que una ley se revoca por otra ley, o por el desuso.

La familia puede caer en desuso. El abandono gradual de la institución familiar, la equiparación práctica de la familia legítima y la de hecho y la multiplicación de los nacimientos extra–familiares, pueden acabar por tornarse regla general.

En el día en que esto se diere, la familia, base de la sociedad, habrá desaparecido, no por un decreto arrancado a viva fuerza por los comunistas o socialistas, sino por la erosión subrepticia, diaria, sorda, a que la habrán sometido las malas costumbres. No basta para mantener la familia una buena legislación. No es sólo de buenas leyes, sino de buenas costumbres que vive la familia. Si el Estado quiere salvar a la familia de la ruina, y con esto salvarse a sí mismo, debe combatir con sumo cuidado las malas costumbres.

Ahora bien, ¿en qué consiste la mala costumbre en materia como ésta? Precisamente en realizar fuera del matrimonio, fuera de la familia, aquella función que sólo dentro de la familia, por medio del matrimonio, puede ser realizada. Perpetuar la especie fuera de la familia es, al pie de la letra, conspirar contra la sociedad y el Estado.

En suma, o la familia puede y quizá debe ser extinguida por el Estado, o el Estado debe combatir los nacimientos ilegítimos.

¿Qué hace el Estado chileno? Afirma por un lado que la familia no puede ni debe ser extinguida– incluso afirma que debe ser protegida– y, por otro, proporciona un status legal a las uniones de hecho…

* * *

Y vamos ahora a la natalidad, tan disminuida en nuestro país.

Si la familia es la única institución que asegura a la natalidad todas las condiciones de progreso necesarias, es claro que el Estado debe combatir severamente la natalidad extra-familiar. ¿Por qué? Porque la natalidad extra-familiar debilita la familia, y debilitando la familia destruye las condiciones necesarias para que tengamos un prole vigorosa, numerosa y sana.

O esto es verdad, o la familia no es necesaria para la natalidad y puede ser suprimida.

De donde se sigue, que afirmar por un lado la necesidad de la familia, y por otro legalizar las uniones libres, es pura y simplemente precipitarse en el abismo de la contradicción más chocante.