Por: Lilian Hernández Febrero / 2010 Especialistas advierten que la población de entre 15 y 24 años sin estudiar o trabajar son caldo de cultivo para la delincuencia organizada En Ciudad Juárez seis de cada 10 jóvenes de 15 a 24 años no estudian ni trabajan (a este tipo de personas comunmente se les llama ninis), por lo que se convierten en caldo de cultivo para el crimen organizado. De acuerdo con Héctor Castillo Berthier, académico del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la situación que enfrenta esta ciudad fronteriza ha ocasionado que los jóvenes corran más riesgo de incurrir en actividades delictivas o criminales. En esto coincide el rector de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Jorge Quintana Silveyra, al señalar que entre los homicidas y ejecutores hay menores de 25 años, incluso hay de 13 años, "y esto significa que no estamos haciendo una oferta educativa capaz de atraer a la juventud", apuntó. Sin embargo, la Secretaría de Educación Pública (SEP) junto con las autoridades educativas de Chihuahua se comprometió a revertir esta deserción escolar como parte de la estrategia del ejecutivo federal Todos somos Juárez, en la que está contemplada la creación de tres bachilleratos, a fin de atraer a esos jóvenes que están afuera de las aulas. Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEG) indican que en este municipio hay 224 mil 660 jóvenes de 15 a 24 años, sector que representa 17 por ciento de la población juarense. Sin embargo, sólo 82 mil de ellos, equivalente a 36 por ciento, cursa el bachillerato o una licenciatura, mientras que 64 por ciento no estudia ni trabaja. Para los académicos como Berthier esto revela que los jóvenes de esta ciudad no ven en los estudios un mecanismo de ascenso social y corren el peligro de insertarse en la delincuencia. En la actualidad, detalla Castillo Berthier, los jóvenes mexicanos se han transformado "en un blanco para que diversos grupos delictivos y de ofertadores de ocupaciones informales encuentren un caldo de cultivo". No obstante, aclara que esto no significa que todos los jóvenes de Ciudad Juárez se conviertan en delincuentes, porque muchos siguen en la búsqueda de un proyecto de vida, pese a que su entorno los estigmatice y, en algunos casos, se crea que están ligados a la violencia o el crimen. De acuerdo con las cifras del INEG, estos jóvenes cuadruplican a la población de 15 años y más que es analfabeta en esta zona de Chihuahua, ya que cerca de 20 mil personas se encuentran en esta situación de rezago educativo, aunque alrededor de 340 mil personas en este rango de edad no concluyó la secundaria. Esto significa que uno de cada cuatro habitantes mayores de 15 años de Juárez no terminó la educación básica, en contraste con 14 por ciento de las personas de esta edad que sí cuentan con un certificado de secundaria. Para abrir espacios educativos para jóvenes de bachillerato y educación superior, la SEP pretende llevar a cabo la construcción de más planteles, incluso ya anunció que contarán con 280 millones de pesos para emprender las acciones educativas, aunque la dependencia no ha detallado cuántos recursos requerirán para la construcción y ampliación de planteles de bachillerato y educación superior. Tampoco van a la primaria 2.3 por ciento de los niños de seis a once años de edad no asiste a la escuela, pues de los 155 mil 710 infantes en este rango de edad, más de tres mil 700 no cursa la primaria. Especialistas advierten que la población de entre 15 y 24 años sin estudiar o trabajar son caldo de cultivo para la delincuencia organizada En Ciudad Juárez seis de cada 10 jóvenes de 15 a 24 años no estudian ni trabajan (a este tipo de personas comúnmente se les llama ninis), por lo que se convierten en caldo de cultivo para el crimen organizado. De acuerdo con Héctor Castillo Berthier, académico del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la situación que enfrenta esta ciudad fronteriza ha ocasionado que los jóvenes corran más riesgo de incurrir en actividades delictivas o criminales. En esto coincide el rector de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Jorge Quintana Silveyra, al señalar que entre los homicidas y ejecutores hay menores de 25 años, incluso hay de 13 años, "y esto significa que no estamos haciendo una oferta educativa capaz de atraer a la juventud", apuntó. Sin embargo, la Secretaría de Educación Pública (SEP) junto con las autoridades educativas de Chihuahua se comprometió a revertir esta deserción escolar como parte de la estrategia del ejecutivo federal Todos somos Juárez, en la que está contemplada la creación de tres bachilleratos, a fin de atraer a esos jóvenes que están afuera de las aulas. Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEG) indican que en este municipio hay 224 mil 660 jóvenes de 15 a 24 años, sector que representa 17 por ciento de la población juarense. Sin embargo, sólo 82 mil de ellos, equivalente a 36 por ciento, cursa el bachillerato o una licenciatura, mientras que 64 por ciento no estudia ni trabaja. Para los académicos como Berthier esto revela que los jóvenes de esta ciudad no ven en los estudios un mecanismo de ascenso social y corren el peligro de insertarse en la delincuencia. En la actualidad, detalla Castillo Berthier, los jóvenes mexicanos se han transformado "en un blanco para que diversos grupos delictivos y de ofertadores de ocupaciones informales encuentren un caldo de cultivo". No obstante, aclara que esto no significa que todos los jóvenes de Ciudad Juárez se conviertan en delincuentes, porque muchos siguen en la búsqueda de un proyecto de vida, pese a que su entorno los estigmatice y, en algunos casos, se crea que están ligados a la violencia o el crimen. De acuerdo con las cifras del INEG, estos jóvenes cuadruplican a la población de 15 años y más que es analfabeta en esta zona de Chihuahua, ya que cerca de 20 mil personas se encuentran en esta situación de rezago educativo, aunque alrededor de 340 mil personas en este rango de edad no concluyó la secundaria. Esto significa que uno de cada cuatro habitantes mayores de 15 años de Juárez no terminó la educación básica, en contraste con 14 por ciento de las personas de esta edad que sí cuentan con un certificado de secundaria. Para abrir espacios educativos para jóvenes de bachillerato y educación superior, la SEP pretende llevar a cabo la construcción de más planteles, incluso ya anunció que contarán con 280 millones de pesos para emprender las acciones educativas, aunque la dependencia no ha detallado cuántos recursos requerirán para la construcción y ampliación de planteles de bachillerato y educación superior. Tampoco van a la primaria 2.3 por ciento de los niños de seis a once años de edad no asiste a la escuela, pues de los 155 mil 710 infantes en este rango de edad, más de tres mil 700 no cursa la primaria. Como apunté al principio, ya se lo conoce a esta "brillante" generación como: "La generación Ni Ni", porque ni estudian ni trabajan. Desde luego que si son elegibles para engrosar las filas de la delincuencia organizada, y también de la desorganizada.
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