viernes, 23 de octubre de 2009

Elucubraciones

Por: Enrique Galván-Duque Tamborrel
30 de septiembre de 2009

El domingo 6 de septiembre a las 11:00 horas, el presidente Calderón encabezó la ceremonia de El Fuego del Bicentenario, realizada en Palacio Nacional, en la capital de la República. El encendido del pebetero que forma parte de los festejos a realizar por el Bicentenario de la Independencia de México para el 2010, fue realizado por la clavadista Paola Espinosa.
En el Tercer Informe de Gobierno del presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, dedicó tan sólo tres renglones para la cultura. Mencionó que el año entrante: “los mexicanos celebraremos el bicentenario de nuestra Independencia y el Centenario de la Revolución. Además de recordar y conmemorar el orgullo de nuestro pasado glorioso, el 2010 debe ser ocasión propicia para redefinir el futuro que queremos”.
Sobre los logros dentro del país, el mandatario manifiesta optimismo resaltando que “en estos tres años se han podido realizar, a pesar de las dificultades, obras y proyectos importantes. Soy el primero en reconocer que a la vista del México al que aspiramos, lo logrado es claramente insuficiente”.
Y en el umbral de las conmemoraciones del Centenario de la Revolución y del Bicentenario de la Independencia, manifiesta sus buenos deseos para la nación, en un discurso con errores de ubicación, ideas y conceptos: “en los albores de un nuevo siglo como nación independiente y soberana, seamos una generación a la altura de nuestra historia, de nuestros anhelos, y conduzcamos a México al futuro. Es la hora de cambiar”.
La mañana de este domingo en el Palacio Nacional, desde el corazón de México y a la manera de los Juegos Olímpicos, se prendió el Fuego del Bicentenario. El presidente agradeció al deportista paralímpico y medallista, Mauro Máximo de Jesús, el haber portado en el último tramo del recorrido el Fuego del Bicentenario. El honor de prender el pebetero recayó en Paola Espinosa, campeona del mundo de plataforma en clavados.
El paralelo recreado en esta ceremonia debería haberse igualado a la ceremonia del Fuego Nuevo marcado en nuestras culturas prehispánicas como un deseo de renovación de ciclos, sin embargo tomó tintes deportivos. El presidente de la República la mencionó como Llama de la Libertad que fue encendida en el Monumento a la Independencia, mismo fuego que fue portado al Palacio Nacional por niñas y niños de todas las entidades de la República. Por cierto, no localicé a las autoridades representantes de Colima, ni a sus niños y niñas de esta generación 2010.
Calderón se manifiesta optimista pues desea “que este fuego, que a partir de hoy recorrerá la nación entera”, despierte el fervor patrio además de “motivarnos a que en cada casa, en cada escuela, en cada pueblo o ciudad, en cada plaza pública, vibre con fuerza el recuerdo de la gesta de nuestros grandes héroes”.
En su discurso, anuncia que el México de 2010 se vestirá de gala con una serie de eventos artísticos y culturales. Así en Palacio Nacional se abrirá la exposición México 200 años. Esta muestra de más de 500 obras hará un recorrido visual valorando a los héroes de la nación de la Independencia y la Revolución.
El gran proyecto ofrece abrir al público áreas antes restringidas dentro del Palacio Nacional y la restauración de los principales sitios y monumentos artísticos y emblemáticos de las gestas heroicas de México. De manera contradictoria en varias ocasiones propone celebrar la causa de la Independencia retomando sus ideales, y continuar la lucha por construir un México cada vez mejor cuando las acciones al día de hoy, reflejan lo contrario.
La gran pregunta surge, ¿Cómo lo va a lograr si desde Fox, los panistas han cambiado el discurso histórico, borrando de los libros de texto las culturas prehispánicas, la época colonial del México oprimido por los españoles en donde no hay oprimidos y menos opresores? entre otros.
Utiliza la ocasión para reforzar su plataforma política en la que generará empleos y exhorta a “trabajar fuerte y decididamente, para que ningún mexicano pueda vivir en la miseria (sic), para que ningún mexicano tenga que enfrentar la falta de alimentos en su casa, para que erradiquemos la pobreza extrema, la pobreza alimentaria, y logremos que cada mexicano pueda también tener acceso a lo más elemental”. El discurso no se puede aspirar a vivir en la miseria cuando muchos mexicanos ya viven en ella y eso, nos es aspiración. Hay que lamentar que los buenos deseos, no se ve que aterricen en planes concretos.
de Gobernación, se dirige al mandatario y su esposa como si estuviera en Madrid en el Palacio del Pardo y frente a la corte española y no en México nación libre y en el Palacio Nacional utilizando el “Don y Doña” que aún se utiliza en la España Monárquica: “Don Felipe Calderón Hinojosa, presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos; Doña Margarita Zavala, su encantadora esposa”.
Este Fuego del Bicentenario no apunta a reflejar la fuerza plasmada en el cura Miguel Hidalgo y Costilla por el pintor jalisciense José Clemente Orozco, nacido en Zapotlán, hoy Ciudad Guzmán, en los murales de Palacio de Gobierno en la ciudad de Guadalajara en 1936.

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