Por: Antero Duks
Desde pequeños aprendemos la historia de la Independencia de México, y para muchos es un tema aburrido, debido a que desde la primaria y hasta la preparatoria prácticamente nos dicen lo mismo: Hidalgo es el padre de la Patria; Morelos escribió los Sentimientos de la Nación; el movimiento de Independencia duró 11 años; se enfrentó el ejército insurgente contra el ejército realista.
Sin embargo, existen datos que nos pueden resultar más interesantes, y que nos ayudan a conocer de una manera más completa a aquellos personajes históricos de los que nos han hablado. Por ejemplo:
El padre de Hidalgo era administrador de una hacienda, y viendo las pocas posibilidades que tenía su hijo para destacar en este espacio, lo envió a la ciudad de Valladolid para que iniciara su carrera sacerdotal.
Hidalgo, en su tiempo libre, criaba gusanos de seda, a pesar de que dicha actividad estaba prohibida.
La casa de Hidalgo era conocida como Francia Chiquita, pues en ella se realizaban diversas actividades culturales como: obras de teatro, conciertos, tertulias, lecturas de clásicos.
El movimiento que inicia Hidalgo no buscaba la Independencia, por eso en la madrugada del 16 de septiembre de 1810, el cura gritó: ¡Viva Fernando VII!, éste último, en ese entonces, era el rey de España.
José María Morelos se volvió sacerdote a la edad de 24 años, con tal de recibir una herencia por parte de su bisabuelo Pedro Pérez Pavón.
Se cuenta que Napoleón Bonaparte, sorprendido por las campañas y triunfos de Morelos, dijo: "Con cinco hombres como él conquistaría el mundo".
Morelos tuvo amores con una soltera, llamada Brígida Almonte, con la cual concibió a Juan Nepomuceno Almonte, el cuál más tarde sería mandado a Europa, por parte de los conservadores, para buscar a un soberano para la corona de México.
Mariano Matamoros era considerado gran organizador y con dotes de mando extraordinarias, por eso alguna vez lo señalaron como el fundador del Ejército Mexicano.
Cuando Mariano Matamoros fue hecho prisionero, Morelos ofreció 200 prisioneros realistas a cambio de éste, pero esta oferta no fue aceptada.
A diferencia del resto del ejército Trigarante que iba perfectamente uniformado, las tropas de Guerrero no contaban con uniformes para el desfile, por lo que para solucionar el inconveniente, fue necesario utilizar los uniformes del Cuerpo Urbano de Comercio de la ciudad de México.
Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero no desfilaron juntos el 27 de septiembre de 1821. Al frente del ejército marchó Iturbide. Mientras que en la retaguardia, al mando de la última división del contingente estuvo Guerrero.
Los restos de Agustín de Iturbide no se encuentran en la Columna de la Independencia, sino en la capilla de San Felipe de Jesús en la Catedral de la ciudad de México.
La razón de que consideremos el 15 septiembre como el día para celebrar nuestra Independencia, cuando lo correcto sería el 16, viene de que Porfirio Díaz cumplía años el 15, por lo que decidió que se conmemorase dicho día.
Desde pequeños aprendemos la historia de la Independencia de México, y para muchos es un tema aburrido, debido a que desde la primaria y hasta la preparatoria prácticamente nos dicen lo mismo: Hidalgo es el padre de la Patria; Morelos escribió los Sentimientos de la Nación; el movimiento de Independencia duró 11 años; se enfrentó el ejército insurgente contra el ejército realista.
Sin embargo, existen datos que nos pueden resultar más interesantes, y que nos ayudan a conocer de una manera más completa a aquellos personajes históricos de los que nos han hablado. Por ejemplo:
El padre de Hidalgo era administrador de una hacienda, y viendo las pocas posibilidades que tenía su hijo para destacar en este espacio, lo envió a la ciudad de Valladolid para que iniciara su carrera sacerdotal.
Hidalgo, en su tiempo libre, criaba gusanos de seda, a pesar de que dicha actividad estaba prohibida.
La casa de Hidalgo era conocida como Francia Chiquita, pues en ella se realizaban diversas actividades culturales como: obras de teatro, conciertos, tertulias, lecturas de clásicos.
El movimiento que inicia Hidalgo no buscaba la Independencia, por eso en la madrugada del 16 de septiembre de 1810, el cura gritó: ¡Viva Fernando VII!, éste último, en ese entonces, era el rey de España.
José María Morelos se volvió sacerdote a la edad de 24 años, con tal de recibir una herencia por parte de su bisabuelo Pedro Pérez Pavón.
Se cuenta que Napoleón Bonaparte, sorprendido por las campañas y triunfos de Morelos, dijo: "Con cinco hombres como él conquistaría el mundo".
Morelos tuvo amores con una soltera, llamada Brígida Almonte, con la cual concibió a Juan Nepomuceno Almonte, el cuál más tarde sería mandado a Europa, por parte de los conservadores, para buscar a un soberano para la corona de México.
Mariano Matamoros era considerado gran organizador y con dotes de mando extraordinarias, por eso alguna vez lo señalaron como el fundador del Ejército Mexicano.
Cuando Mariano Matamoros fue hecho prisionero, Morelos ofreció 200 prisioneros realistas a cambio de éste, pero esta oferta no fue aceptada.
A diferencia del resto del ejército Trigarante que iba perfectamente uniformado, las tropas de Guerrero no contaban con uniformes para el desfile, por lo que para solucionar el inconveniente, fue necesario utilizar los uniformes del Cuerpo Urbano de Comercio de la ciudad de México.
Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero no desfilaron juntos el 27 de septiembre de 1821. Al frente del ejército marchó Iturbide. Mientras que en la retaguardia, al mando de la última división del contingente estuvo Guerrero.
Los restos de Agustín de Iturbide no se encuentran en la Columna de la Independencia, sino en la capilla de San Felipe de Jesús en la Catedral de la ciudad de México.
La razón de que consideremos el 15 septiembre como el día para celebrar nuestra Independencia, cuando lo correcto sería el 16, viene de que Porfirio Díaz cumplía años el 15, por lo que decidió que se conmemorase dicho día.
Estos sólo son algunos datos, pero nos permiten conocer más de lo que usualmente nos dice la historia oficial y tener mayores bases para ser más críticos.
Así, si le seguimos rascando habremos de encontrar que los héroes eran humanos y como tales tenían sus virtudes y defectos. Lo que los hace excepcionales es el tesón con el que emprendieron la lucha por un ideal. Los honramos por lo que hicieron por la patria, que es de todos, no por como eran. Por eso considero un error garrafal endiosarlos y/o mitificarlos, como lamentablemente ha sucedido con nuestra historia y sus actores. Esto es típico de las dictaduras.
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