Por: Cirze Tinajero octubre / 2009 El que haya tantas campañas para la conservación del medio ambiente no es una moda del momento. La realidad es que nuestro planeta está en grave peligro y si no tomamos medidas inmediatamente, los efectos de la contaminación pueden aumentar y ser irreversibles. Tal vez no podemos reforestar un bosque completo o construir una planta de energía solar, pero basta que realicemos pequeñas acciones para que mejoremos nuestro ambiente y contagiemos a los demás a hacer lo mismo. La pregunta es, ¿por dónde empezar? y la respuesta es muy sencilla, por nuestro hogar, oficina y vecindario; no es nada complicado, simplemente hay que modificar de manera mínima las acciones cotidianas. Éstas son algunas sugerencias para que empecemos a actuar a favor de nuestro medio desde ahora: - Todos los focos de la casa deben ser ahorradores de luz. En los pasillos, se recomienda que los focos sean los de menor voltaje.
- Pintar el interior de las casas u oficina con colores claros. De esta forma la luz se refleja en ellos y facilita la iluminación de los espacios con mucho menos consumo de energía.
- Abrir las cortinas durante el día para que entre el sol por las ventanas y cerrarlas en la noche para que el calor no se escape.
- En las oficinas, usar los espacios cercanos a las ventanas para la realización de las actividades más intensas (trabajo en la computadora) y reservar los espacios menos iluminados para actividades temporales (reuniones con el equipo o con clientes).
- Para la iluminación en espacios exteriores, utilizar luces con mecanismos de detección de movimientos que sólo se encienden durante la noche o cuando alguien está presente.
- En la casa, cuando la lavadora se esté llenando de agua, hay que colocar una manguera para que se llene más rápido y se gaste menos luz.
- Hay que utilizar la secadora sólo cuando sea estrictamente necesario.
- Mantener el piloto del calentador en "medio", no en el "máximo", y apagarlo cuando se salga de viaje.
- Usar el agua de la lavadora para lavar el patio.
- Reusar el enjuague de la ropa blanca para lavar trapos, jergas y el excusado.
- Comprar productos de limpieza que sean amigables con el medio ambiente y biodegradables.
- Comprar productos sin demasiados empaques, plásticos y demás desperdicios.
- Reusar envases de cristal para guardar granos o hacer productos caseros para el propio consumo (fermentados, catsup casera, y otros).
- Cuando se hagan jugos en el extractor, es recomendable utilizar los sobrantes como abono para el jardín.
Llevar el almuerzo al trabajo en un empaque reutilizable, como recipientes de plástico en vez de unicel o bolsas.
- Utilizar pilas recargables; aunque es inevitable el uso de pilas desechables, éstas no deben ser tiradas a la basura, en lugar de ello, sepárelas y colóquelas en un recipiente aparte para llevarlas a los contenedores de pilas que se encuentran por toda la ciudad.
- Disminuir la cantidad de impresiones, analizar si necesario tener esa información en una hoja de papel. En caso de imprimir, hay que hacerlo por los dos lados de la hoja, y reutilizarlas para tomar notas.
- Utilizar bolsas de tela al momento de ir al supermercado, en vez de utilizar bolsas de plástico.
- Preguntarse si realmente se necesita un producto, antes de comprarlo. Cualquier consumo que no sea imprescindible es anti-ecológico.
- Reflexionar antes de arrojar cualquier cosa a la basura y verificar si se puede reutilizar, reciclar, reparar o puede ser útil para otra persona.
- No derrochar artículos desechables como: servilletas, pañuelos, papel higiénico.
- Asegurarse de no usar plásticos que sean PVC (Productos de Cloruro de Polivinilo),
porque contaminan el ambiente durante todo su ciclo de vida.
- Regar las plantas por la noche.
Ser responsables con nuestro ambiente no implica mucho esfuerzo y sí mucho beneficio, no sólo para nosotros, sino para todos los que nos rodean y con quienes compartimos el planeta. Por ello, la clave del cuidado ambiental está en nosotros, en que ahorremos y seamos considerados con nuestros recursos naturales, para así contribuir al equilibrio del medio ambiente. «EL RESPETO A LA LEY ENALTECE NUESTRO ESPÍRITU» . | 
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